top of page

TU

DISEÑO

TENÍA UN DIOS QUE NO ERA DIOS

  • Foto del escritor: Maria Hernandez
    Maria Hernandez
  • 1 oct 2018
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 9 oct 2018

¿Qué estas valorando hoy?


Hoy podemos entender la majestuosidad de ese momento. Era Jesús, cien por ciento Dios en un lugar llamado “La calavera” siendo crucificado como cien por ciento hombre a causa de nuestros pecados.


Claro que a más de dos mil años tenemos la certeza de que al tercer día resucitó y que hoy es Dios, nuestro Dios. Sin embargo, que fácil lo bajamos del primer lugar en nuestro corazón.


Que fácil subimos volumen al estrés del día a día, que fácil nos volvemos inconscientes de las malas acciones y terminamos en un estado de cinismo hacia los momentos y malas decisiones que tomamos.


Nos acostumbramos a decirle a Dios “mañana” y a todo lo demás “hoy”.


Quisiera poder decir que me lo contaron, pero al contrario, lo he vivido. Incluso, hace muy poco un estado de inconsciencia hacia mi entorno y decisiones abrieron paso a que las excusas se entronaran en mi corazón. Para cualquier cosa que tuviera que ver con hacer algo para Dios, tenía una. Si no estaba lloviendo, tenía compras por hacer, me sentía cansada por un día largo o el transporte nunca pasaba. Todas y cada una de las excusas válidas y discutibles, pero ¿Acaso no se convierte en un dios todo lo que pones por encima o en primer lugar en tu vida? ¡Sin dudas esto estaba empujando a Jesús del primer lugar en mi corazón!


¿Que como me paso?, ¿cómo lo permití? O quizás asegures “nunca me pasaría algo similar”.


Piensa en esto: réstale importancia a tus acciones del día a día y pasa por alto tus malas decisiones de la semana y lo que hoy era una semilla, mañana será un tallo. Y quizás, en un año estarías comiendo de los frutos del árbol que haz decidido plantar.

Malos hábitos, si se consienten pasan a ser costumbres y hasta cultura si no se trata a tiempo. Porque aquello a lo que prestas atención, cobra valor en ti. Lo que valoras, es lo que aun involuntariamente vas a invertir (tiempo, dinero, energías) y en lo que inviertes, crece.


¿Qué estas valorando hoy?

Inviertes en algo y ¡claro! crecerás en esa área especifica, sin embargo, hay una promesa mayor en la biblia que parafraseada dice que si prestas atención, valoras e inviertes en Dios, el te hará crecer en todas las áreas en general.


Cambia tu perspectiva y empieza a mirar lo eterno. No dejes de amar la vida pero, dale valor a la resurrección en Cristo entonces la muerte se extinguirá en ti. Disfruta dormir pero, valora más lo que Dios hace a través de tu oración y el cansancio terminará cansado. No dejes de ser responsable con tus compromisos del día a día pero, valora más la fidelidad de Dios en tus ocupaciones y los afanes se irán. Ama con todo tu corazón comer pero, valora más lo que sucede cuando ayunas y la sensación de insatisfacción cada vez que comes desaparecerá de tu estómago.


Intenta colocar a Dios en primer lugar y te darás cuenta que El siempre ha estado ahí esperando a que lo invites a sentarse de nuevo en lo mas alto de tu corazón. El Dios que reina con justicia es también el que añade todo lo que necesites (tiempo, fuerzas, valor, animo, fe)… si se lo permites.

Comments


bottom of page