DIOS ES FÚTBOL

Ni siquiera yo puedo pasar por alto este día.

Radios, políticos, redes sociales, canales de televisión, locales, kioscos, panaderías y todo el mundo esta periférico a este acontecimiento.

No puedo ignorar el evento que conmociona al planeta entero y paraliza hasta las guerras más bárbaras. Todos tienes sus ojos puestos en el mundial de Fútbol; que se celebra cada cuatro años.

¡Hasta Dios estaba esperándolo! Preparo cotufas, alisto la tv del cielo, y arreglo los cojines del sofá –del cielo también-.

De hecho, no solo creo que estuvo esperándolo. Creo que Dios es fútbol. Dios es mundial. A ver, déjame explicártelo.

¿Algo nos une a todos más que el fútbol? Desde la tribu aislada de Korowai hasta la casa blanca con Trump, todos ahora mismo tienen en mente una cosa: Fútbol. Desde el que lo odia y habla de el hasta el que lo crítica, lo ve, evalúa y ama.

_ Odian el FÚTBOL

_ Hablan del FÚTBOL

_ Critican el FÚTBOL

_ Ven el FÚTBOL

_ Evalúan el FÚTBOL

_ Aman… ¡si! el FÚTBOL

En cualquier escenario donde este parado el fútbol, siempre algo, una palabra lo conecta. Si algo nos conecta en esta magnitud ¿Cuánto más Dios creador de todo donde estamos parados?

Al final del día, al final de la vida, Dios al igual que el fútbol esta en boca de todos. Sea cual sea el equipo de tu preferencia, no importa con quien juegues, todos están por el mismo fin y quieren una sola cosa: Fútbol.

Nos emociona y hablamos del fútbol por la misma razón que nos emociona y hablamos de Dios. Nos conecta y une en formas que aun no alcanzamos ni a ver o sentir.

“Es cierto que algunos predican acerca de Cristo por celos y rivalidad, pero otros lo hacen con intenciones puras…Pero eso no importa; sean falsas o genuinas sus intenciones, el mensaje acerca de Cristo se predica de todas maneras, de modo que me gozo. Y seguiré gozándome”

Filipenses 1:15,18