CUANDO SOY DÉBIL, SOY FUERTE
- Maria Hernandez
- 1 oct 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 oct 2018
Aunque soy débil espiritualmente, sigo buscando la espiritualidad en la gracia de Jesús.
El día anterior había estado liberando unos cuantos endemoniados, sanando paralíticos y devolviéndole la vista a no menos de diez ciegos. Es Jesús ¿Cómo no estar rodeado de multitudes ese día en la montaña?
No juzgues al pueblo de Israel por mirarlo con un brillo especial en sus ojos, como a un verdadero Dios (lo era) pero, este pueblo hacia más de 400 años que no escuchaban palabra de Dios, jamás habían visto hacer a ningún profeta tantas maravillas y milagros juntos.
Vamos, no los juzgues por sus preguntas y argumentos, tú y yo lo hacemos no menos de tres veces por semana: ¿Quién podría llegar a ser como El? ¿Alguien hará alguna vez lo que El hizo? Sus pobres discípulos a duras penas pescaban peces pero, ¿Pescar personas? Imposible.
Tú y yo hacemos las mismas preguntas en cada fracaso y las argumentamos con la misma palabra.
Es I-M-P-O-S-I-B-L-E

Si alguien conoce de imposibilidades esa soy yo. Si alguien puede hablarte con base de fracasos, estas leyendo el escrito correcto. No soy de las personas que se les da la espiritualidad de manera muy natural y fluida (Dios bendiga a los que si)
Dios sabe cuanto lo amo y cuanto lo busco pero, también sabe de las veces que me he quedado dormida orando, de las veces que he pospuestos charlas con El, de las veces que he roto un ayuno y de las veces que he dormido en alguna vigilia cuando tenia que estar haciendo eso “vigilando”, revisa mi devocional a diario y sabe que día me salte.
El conoce mi debilidad y también la tuya, por eso empezó el sermón más memorable del mundo con estas palabras:
“Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de El, porque el reino de los cielos les pertenece”
Mateo 5:3
¿Dios bendecir mi pobreza espiritual? Pensé que otra cosa pero ¿A mi? ¿A mi debilidad?
He sido la persona más frustrada por esto y he orado como Pablo:
“En tres ocasiones distintas, le supliqué al Señor que me la quitara”
1 Corintios 12:8
Siempre es la misma respuesta:
“Cada vez él me dijo: Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad. Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí”
1 Corintios 12:9
No se como ocurre pero, siempre lo hace. Su gracia basta. Y aunque es cierto que me he quedado dormida orando, esto no quiere decir que haya dejado de hacerlo. He sido impuntual en charlas con Jesús, pero sigo hablándole. He roto ayunos y me he dormido en vigilias, pero lo sigo haciendo. Si, soy débil espiritualmente hablando pero, no quiere decir que haya dejado de buscar la espiritualidad en lo único que me la puede dar: la gracia de Jesús.
Siempre recuerdo sus palabras: Mi gracia basta. Me alegro en mi debilidad porque, el ha ganado todas las batallas que peleo conmigo misma.
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